Las circunstancias de la vida cambian, en muchas ocasiones la familia crece y necesitamos un espacio más amplio para poder convivir. A veces, comprar una nueva casa no es una opción, por falta de recursos o porque no queremos cambiarnos de localización. En este caso, hacer una ampliación de tu casa, puede ser la solución.

Sin embargo, una ampliación debe realizarse con cuidado para no estropear la estructura original. A continuación, analizamos varios enfoques y te ofrecemos algunas ideas.

¿Cuál es la mejor manera de abordar la ampliación de una casa?

Todas las casas tienen un diseño diferente por eso, cualquier ampliación debe diseñarse cuidadosamente para complementar la construcción inicial. A veces es necesario reorganizar previamente el espacio, para que la ampliación sea armoniosa con el resto del hogar.

No olvides que es importante la forma en que una ampliación se integra tanto con el interior como el exterior de la casa original.

A continuación, te damos varias ideas para la ampliación de tu casa, incluidos consejos de diseño sobre cómo aportar luz natural o sortear los techos bajos

Aporta luz

Si estás buscando una forma de añadir espacio a tu casa sin eclipsarla ni añadir un «peso» visual innecesario a la estructura, una buena forma es usar paredes de vidrio o con grandes ventanales que consigan una mayor integración con el entorno.

El vidrio es una herramienta muy útil, su escaso grosor permite encajar en espacios estrechos. Además, su aspecto es neutro, por lo que combina bien tanto con diseños antiguos y nuevos.

Reutiliza materiales antiguos siempre que sea posible

Incluir referencias a los materiales originales de tu casa, como la piedra o el enlucido de cal, es una buena forma de combinar lo antiguo con lo nuevo.

Una buena forma de hacerlo es reutilizar los materiales originales de las paredes o partes de la casa que hay que retirar para construir el nuevo espacio.

Las ampliaciones laterales y traseras suelen funcionar mejor

Aunque el diseño y la ubicación de cualquier ampliación depende del edificio original al que se añade y de su emplazamiento, las ampliaciones laterales y las situadas en la parte trasera suelen ser las mejores.

Equilibra el contraste con el reflejo

La ampliación de una casa no tiene que contrastar totalmente con el edificio original o ser totalmente idéntica a él: los proyectos de más éxito suelen combinar ambas técnicas. Por ejemplo, utilizar las mismas proporciones en el perfil del tejado, el alzado y las aberturas de las ventanas, pero de forma contemporánea: la yuxtaposición entre lo nuevo y lo viejo puede garantizar que tanto los elementos nuevos como los originales brillen.

Una forma de hacerlo, sería encontrar las partes del edificio original que tengan carácter y una historia que contar e intentar entrelazarla con el nuevo diseño.

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