¿Cansados de un monótono entorno laboral? ¿Quieres darle una vuelta de aspecto y no sabes cómo? Un estudio en España realizado por la Sociedad Arquitectura y Diseño de Interiores mostró que el 68% de los empleados de oficina no estaban satisfechos con la iluminación de su lugar de trabajo. Esto nos indica que no es una cuestión de gusto personal, sino una cuestión de ergonomía diaria.
La iluminación se considera uno de los factores más importantes, pero esta parte del diseño de una oficina se pasa por alto, se apresura o se sacrifica por el estilo.
No es ningún secreto que la iluminación tenue o intensa cansa los ojos y causar dolores de cabeza, lo que reduce la productividad y provoca fatiga en los empleados. Las luces tenues también provocan somnolencia o falta de concentración.
Natural es mejor
Las ventanas son el factor determinante #1 de la satisfacción de un empleado con un edificio. La iluminación natural no solo afecta lo bien que podemos ver, sino que también puede mejorar nuestro estado de ánimo y nivel de energía. Puede ser tan simple como abrir las persianas y mejorar la calidad de vida de tus empleados.
Aprovecha con eficacia la luz
Las lámparas pueden proporcionar iluminación indirecta y ayudar a reducir el deslumbramiento. Las bombillas de «luz diurna» imitan la iluminación natural. Para lograr un equilibrio entre la luz natural y artificial evitando deslumbramientos, coloca las luces paralelas a la ventana y al espacio de trabajo.
Usa luces de trabajo más cerca de los escritorios en lugar de depender de la iluminación superior, reducirás el consumo de energía hasta un 67%. Hay muchas luces de trabajo excelentes en el mercado que combinan un diseño sostenible, una estética minimalista y fuentes LED o CFL para la eficiencia energética.
Reducir el deslumbramiento
Para trabajos de escritorio o portátiles, lo mejor es una luz difusa bien distribuida. Disfrutarás de menos puntos calientes o superficies deslumbrantes en su línea de visión. Además, los contrastes creados por la forma de los objetos a menudo serán más suaves.
Un truco de diseño es usar colores claros mate y acabados de pintura en las paredes. Esto refleja la iluminación indirecta mientras reduce las sombras oscuras y el contraste.
Disfruta del retorno de la inversión
Los efectos en la productividad y el ahorro de energía van a pagar el costo del cambio de iluminación en el entorno laboral. A fines de la década del 2000 se renovaron los sistemas de iluminación de varias oficinas en España para mejorar las condiciones de trabajo.
Y es que, según el informe realizado, «El techo se inclinó para mejorar la iluminación indirecta y para reemplazar la iluminación directa. Se instalaron lámparas más eficientes y duraderas que emitían una calidad de luz más agradable».
La renovación resultó en ahorros de energía de alrededor de 25.000€ por año y, por consiguiente, la productividad comenzó a aumentar exponencialmente después del primer año.
Si aún no has considerado el cambio de la iluminación para tu nueva oficina o la expansión del diseño de la oficina, haz una pausa y mira a tu alrededor. Toma nota de si tu equipo se está adaptando a un modelo productivo o tiene que conformarse con una iluminación pobre y accesorios deficientes.
Una renovación en el diseño de tu oficina no solo hará que tu marca reluzca, sino que también tendrá un gran impacto en el estado de ánimo y la creatividad general de tu empresa y empleados.
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