Una de las preocupaciones más comunes a la hora de realizar una reforma en casa es la limpieza. El polvo, los residuos y el desorden son parte inherente del proceso. Sin embargo, con una buena organización y medidas proactivas, es posible mantener un ambiente relativamente limpio y ordenado, incluso en medio de la remodelación. Estas medidas no solo garantizan un espacio habitable durante la reforma, sino que también pueden proteger tus pertenencias y reducir el trabajo de limpieza una vez que la remodelación esté completa.

La anticipación es clave. Al prepararte adecuadamente y al estar equipado con las herramientas y estrategias adecuadas, puedes transformar un proceso potencialmente caótico en una experiencia mucho más manejable y, en última instancia, más gratificante.

Así que, si te encuentras en las etapas iniciales de una remodelación o estás considerando una, estos consejos te ayudarán a mantener tu hogar en las mejores condiciones posibles durante todo el proceso:

Protege tus muebles y pertenencias

Si la reforma se realizará en una habitación amueblada, considera mover los muebles a otro lugar. Si no es posible, cúbrelos con lonas o plásticos para evitar daños por polvo, pintura o accidentes. Asegúrate de que estas cubiertas estén bien ajustadas y sean resistentes para evitar que se desplacen o se rompan durante el proceso. Si durante el proceso, observas desgaste o daño, reemplázalos de inmediato para evitar que tus pertenencias queden expuestas.

Para más seguridad, puedes elevar tus muebles del suelo utilizando bloques o soportes. Esto evitará que se dañen con escombros que puedan caer al suelo.

También, será importante proteger tus suelos. Sobre todo, si estos son delicados, como madera o mármol. Coloca cartones, alfombras o plásticos en los suelos para evitar daños, manchas o arañazos. Asegúrate de que estos materiales sean antideslizantes para evitar accidentes.

Evita el tráfico innecesario

No estés moviéndote de la zona en reformas al resto de la casa con los mismos zapatos constantemente. Esto provocará que el polvo se traslade de una habitación a otra.

Guarda objetos valiosos

Mueve o guarda en un lugar seguro aquellos objetos valiosos o frágiles que puedan dañarse durante la reforma.

Si estos no pueden moverse, asegúrate de informar a los trabajadores de aquellos objetos o áreas particularmente delicadas. Al estar al tanto, podrán tomar precauciones adicionales al trabajar cerca de estos.

Limpieza diaria

Al final de cada día de trabajo, dedica un tiempo a limpiar y ordenar. Aspira el polvo, recoge herramientas y asegúrate de que todo esté en su lugar. Esta rutina diaria evitará que la suciedad se acumule demasiado.

Como ves, con un poco de paciencia y siguiendo estos consejos, podrás mantener la suciedad y el desorden controlado durante tu reforma. Además, facilitarás el trabajo a los trabajadores encargados de tu reforma.

Al final de la reforma, dedica tiempo para hacer una limpieza profunda y ventilar bien el área.

Recuerda que puedes pedirnos presupuesto para tu reforma o limpieza final, poniéndote en contacto con Grupo Asisde. ¡Estaremos encantados de ayudarte!