Una de las preguntas más comunes antes de empezar una obra en casa es: ¿Puedo seguir viviendo en mi vivienda durante la reforma o es mejor salir unos días? La respuesta depende del tipo de obra, de tu estilo de vida y de cómo se planifique la intervención. Vivir en casa durante una reforma es posible, pero no siempre recomendable.
En este post te explicamos los pros y contras de vivir en casa durante una reforma, además de consejos prácticos hacerlo lo más llevadero posible.
¿Se puede vivir en casa durante una reforma?
Sí, es posible vivir en casa mientras se reforma, especialmente si se trata de una intervención parcial o bien organizada por fases. Sin embargo, no siempre es lo más cómodo ni lo más seguro, dependiendo del alcance de la obra y de tus circunstancias personales (niños, teletrabajo, movilidad, etc.).
Ventajas de quedarte en casa durante la reforma
Ahorro económico
Evitas los costes de alquilar otra vivienda o pagar alojamiento temporal.
Mayor control sobre la obra
Estar presente permite supervisar los avances diarios, resolver dudas con los operarios y ajustar detalles sobre la marcha.
No pierdes el arraigo
Te mantienes en tu entorno habitual: barrio, vecinos, rutinas diarias.
Inconvenientes de vivir en casa durante las obras
Ruido y polvo constante
Aunque se tomen medidas de protección, el ruido de herramientas y la suciedad son inevitables. Puede resultar especialmente molesto si trabajas desde casa o tienes niños pequeños.
Falta de acceso a servicios básicos
Si se reforma el baño o la cocina, es probable que no puedas usarlos durante varios días. Esto puede afectar gravemente tu rutina.
Estrés y fatiga
Convivir con obreros, zonas clausuradas y horarios de trabajo prolongados puede resultar agotador psicológicamente.
Problemas de seguridad o salud
Materiales peligrosos, suelos inestables o cortes eléctricos temporales pueden suponer un riesgo si no se toman precauciones adecuadas.
Según Idealista, todas las viviendas deben garantizar unas condiciones mínimas de habitabilidad, incluso durante reformas. Aun así, esto no siempre implica comodidad durante el proceso.
¿Cuándo es mejor no vivir en casa?
- En reformas integrales
- Si se afecta la instalación eléctrica o de agua de toda la casa
- Si hay demolición de tabiques, techos o suelos
- Si vives con niños, personas mayores o con movilidad reducida
- Si no tienes otra estancia habitable libre durante la reforma
En estos casos, lo más recomendable es salir temporalmente. Puedes considerar opciones como casa de familiares, alojamientos de corta estancia o incluso alquileres temporales. Aquí tienes algunas ideas sobre dónde vivir mientras reforman tu hogar.
Recomendaciones para convivir con la obra
1. Planifica por fases
Organiza la reforma en etapas y establece qué espacios estarán libres en cada momento. Esto te permitirá seguir usando parte de la vivienda.
2. Protege tus cosas
Guarda objetos delicados, ropa, textiles y tecnología en habitaciones cerradas o usa plásticos protectores. El polvo llega a todas partes.
3. Crea una “zona de confort”
Reserva una habitación donde no se trabaje y que puedas usar para descansar, comer o teletrabajar con cierta tranquilidad.
4. Ventila y limpia a diario
Aunque sea un esfuerzo extra, ayuda a mantener la casa mínimamente habitable.
5. Habla a diario con la empresa de reformas
Una buena comunicación evita malentendidos y te permite saber cuándo habrá cortes de luz, agua o ruido intenso.
Conclusión: sí se puede… pero no siempre es lo mejor
Vivir en casa durante una reforma es posible, pero requiere organización, paciencia y una empresa profesional que respete tus tiempos y tu espacio.
En Grupo Asisde, adaptamos nuestros proyectos a tus necesidades reales. Si estás pensando en reformar y tienes dudas sobre la convivencia, contáctanos y estudiaremos tu caso para ofrecerte la mejor solución.